sábado, 12 de mayo de 2012

Liga Nacional 2011–12 Clausura: Final: Marathón 0–0 Olimpia

La ida terminó en tablas.
Asistencia: 13,898
Árbitro: Armando Castro
Marathón: Shane Orio, Quiarol Arzú (Pastor Martínez 46), Romel Murillo, Yobani Ávila, Mauricio Sabillón, Mario Berríos, David Meza, Wilmer Fuentes, Alexander Aguilar (Reinieri Mayorquín 82), Jerry Palacios (Mariano Acevedo 65) y Mitchel Brown. Ramón Maradiaga (DT)
Olimpia: Donis Escober, Fábio de Souza, Brayan Beckeles, Juan García, Johnny Palacios, Luis Garrido, Javier Portillo (Óscar Bonilla 88), Reynaldo Tilguath (Irvin Reyna 70), Óscar García, Juan Mejía (Carlos Mejía 63) y Roger Rojas. Danilo Tosello (DT)
Goles: No hubo
Amonestados: J. Mejía 15, Brown 78, Escober 84
Rojas: No hubo 
12/05/2012 – Olimpia ha logrado salir vivo del Estadio Olímpico al empatar 00 contra el Marathón en San Pedro Sula en el primer juego de la final del torneo Clausura de la Liga Nacional de Honduras.
El encuentro de vuelta se jugará el próximo domingo 20 de mayo en el Estadio Nacional  de la capital Tegucigalpa a las 4 de la tarde. Está claro que en una final nadie quiere ceder espacios o regalar un centímetro de ventaja, ocurre en todos lados. Por eso, habrá que remitirse únicamente al segundo tiempo de este partido donde se animaron mejor los equipos en la búsqueda del gol. Y fue justamente el local Marathón el que dominó en gran parte del partido. Y el que atacó ferozmente con aquellos remates de Mario Berríos  que por culpa de los postes y la presencia de Donis Escober, la cosa no pasó a los goles.
La receta para cocinarlo. Ni más ni menos eso hizo Olimpia. Y no es que le haya resultado fácil  jugar y salir vivo del Olímpico. Pero el Profe Tosello dio signos claros y evidentes de que había preparado el examen a la perfección. Hubo un par de aspectos tácticos en el primer tiempo que dominó al dedillo y de ese modo llevó el desarrollo a un terreno ideal para sus posibilidades.Olimpia tuvo fuego. Todos sus jugadores parecieron perros enfurecidos que defendieron su territorio ladrando y si era necesario mordiendo. Por el otro costado, con Marathón jugando, con algunas falencias y detalles por mejorar, pero con una inquebrantable voluntad de querer ganar el partido. En ese andar calculador, los merengues armaron, entonces, una tranquera en el medio para tapar, presionar y anular la dupla Brown-Palacios, y allá en la circulación a Mario Berríos, decisivo en la distribución de la pelota y en la salida limpia desde el fondo. Y no lo hizo en su campo sino que los fue a presionar hasta tres cuartos de cancha.Apenas a los nueve minutos llegó el primer aviso, Jerry Palacios aprovechó un rebote ante la presencia de su hermano Johnny, ganó, pero en lugar de cruzarla con la zurda, le pegó inutilmente con la derecha. Seis minutos, Olimpia respondió por medio de Juan Ramón Mejía, quien tomó mal parada la defensa verdolaga, Yobani Ávila llegó al cierre y evitó el remate provocando una falta clave. En medio de esa presión, Garrido atoró a David Meza y Javier Portillo se devoró a Sabillón y compañía. De ese modo logró fracturar el circuito de toque y rotación, sobre todo cuando Alexander Aguilar tomaba la pelota. Óscar Boniek García, presionado como siempre por el costado derecho, fue el único que intentó la huida con movilidad.
Pero claro, además de controlar al rival, hay que atacar para ganar. Y Marathón también lo hizo. Sin lujos ni filigranas, pero con potencia y de vez en cuando algo de velocidad. Los volantes de marca llegaron, los carrileros llegaron, obviamente los delanteros llegaron, hasta los encargados del de hacerle daño llegaron... Será fácil hablar desde afuera, pero contra un esquema de tanta presión como el de Olimpia, la solución para Marathón pudo haber estado en salir más por los costados, juntar marcas para abrir espacios, cambiar el módulo  para generar superioridad numérica en sectores claves de la cancha y por otro lado poner más ánimo y mostrar más hambre. Pero algo que quedará en lamento para el mundo del Olimpia es que pudo clavar algún gol en esos últimos tres intentos: Al minuto 28 un enorme remate de Portillo que estremeció el travesaño ; a los 39 una jugada por la derecha de Boniek que centró peligrosamente y aquella a los 44 tras un error de Murillo al regalar la pelota en su área, pero que por fortuna Boniek tiró a un costado.
Por eso, en el segundo tiempo, Marathón entró más decisivo al campo. Primi, desde el palco, ordenó cambios en la cancha , tiró a Berríos más en ataque y en dos  ocasiones claras de gol estuvo a punto de "matar" al León. Primero, a los 76 con aque disparo desde fuera del área que rebotó en el travesaño  y la acción se dio 4 minutos más tarde con otro remate, esta vez de pierna derecha, que casi sorprender a Escober. El partido estaba en su máximo esplender, pero el 00 estaba hecho. Ahora todo se juega en el Nacional . El que gane, disfruta de la copa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario